Un hombre sin alma, si puede ser concebido, sería un tipo de criatura irresponsable, sin color y sin ningún tipo de influencia en el mundo. La música sin alma es igual de despreciable. La música sin profundidad de sentimientos no es música, es meramente ritmo y ruido.
Una espina dentro del maestro de música es el alumno que nunca infunde ninguna emoción a su interpretación, incluso a la más hermosa de las composiciones. Lo bueno es que cualquier estudiante puede superar tal defecto. Tocar con sentimiento o con “alma” puede ser cultivado. Suponga que ha dominado las características técnicas de una obra, o de varias, y aún su interpretación es aburrida y gris. Le falta la pasión o el fuego que mueve a las personas. Si has fallado es porque no te has adentrado en la música, no le has impregnado parte de ti. Si no entras al espíritu de la melodía, es porque tu imaginación ha estado inactivada mientras tus manos estaban ocupadas; la música no otorga nada pues no has puesto nada en ella.

Cultivar esto es vital para “vivir la música” o «bailar la música«: Si estás tocando una pieza rápida, una marcha por ejemplo, intenta perderte a ti mismo en el espíritu de la melodía. ¿Puedes ver la a la banda, con sus uniformes resplandecientes, marchando orgullosamente sobre la calle? Únete a la multitud en la acera y escucha la melodía.
Cuando hayas terminado y “regresado a la tierra”, descubrirás que te habrás emocionado; y tus oyentes también habrán sentido la diferencia. Sin embargo, esto es simplemente una ilustración. Puedes intentar el mismo ejercicio tocando hermosas serenatas, y encontrarte a ti mismo vagando en una noche de luna, escuchando las guitarras sonar y susurrando votos de amor.
Pon tu alma en la música, plasmando tu sentir a través de la teoria musical que has aprendido simplemente dejando que tu imaginación vuele libre y acompañe el sentimiento de la melodía.
No debo preocuparme entonces, si me dicen que me muevo espasmódicamente al tocar. Eh Miguel Hernandez? Jajaja…
El tema de Uds. me recordó el filme «Shine» o «claro-oscuro», que relataba la vida de David Helfgot (creo se escribe así) pianista australiano, y cuando el maestro inglés le decía «memoriza la obra, apréndela y luego olvídala, para que después puedas interpretarla libremente».- Ese profesor era otro pianista; Ciryl Smith.- Muy bueno vuestro artículo.
Atentamente Víctor
Dios mio!!! Qué difícil tema…y por supuesto, tan subjetivo…
En alguna ocasión, ciertos (porque no todos) alumnos me han preguntado sobre la forma cómo se impregnan las intenciones más profundas de las interpretaciones musicales. Difícil respuesta por supuesto. Después del análisis de la obra, donde uno devela perfectamente los planos sonoros, la cantidad, duración y calidad de cada frase musical impresa, dinámicas, agógicas, entorno geográfico de la obra (lugar de composición, año, etc), caracterísiticas generales de la música de «x» compositor y otro grupo de características que redundan en la personalidad del mismo, considero que tenemos armas suficientes para comenzar a traducir de un lenguaje no verbal al sincrético del habla.
Aprender a narrar historias es tan complejo como dar la entonocación adecuada, vivenciar el momento de la palabra escrita para convencer dentro de una seducción convincente, los significados de un texto determinado.
Si nosotros, abrimos la sinceridad del alma (sobre todo cuando se recobra después de probar la mieles del desamor) para permitirle platicar a su entorno todo su sentir, estaremos comenzando compartir de manera textual y mediante la lengua de la múisica, esos tientos tan profundos que esconde en su ser cada intérprete. Pero, cualquier cosa que se diga, puede ser subjetiva, lo repito…
Los movimientos coporales tampoco justifican la esencia de la musicalidad.
Aveces un Joven se deja llevar por eso y resulta que los movimientos son gesto que no tienen valor.
Cuando uno verdaderamente pone el Alma en la musica los movimientos salen solos.
Claro… cuando tocas realmente el PIANO, es para transportarte a otra dimensión que los que te escuchan no lo entienden, pero Tu, estimado lector… disfrútalo! es una oportunidad que muy pocas personas tenemos, es parte del ángel que tenemos… o, acaso no has tocado el clásico Nocturno en Eb de Chopin???… cuando lo toques, sabrás a qué precisa y exactamente me refiero… saludos…. mi dirección es orlas_cr@hotmail.com, te agradezco tu comentario…
wauuu sin duda es un tema interesante este de ponerle emocion a las piezas que tocas.. aveces las sientes tanto que te pierdes.
Y sin duda un pianista que se expresa y que tu puedes ver que siente la musca te inspira, prueba de eso Tim Rice-Oxley, pianista de keane.. solo de verlo interpretar al piano las canciones, la emocion que le pone te inspira.. t hace sentir la musica..
es uno de mis pianistas y compositores contemporaneos favoritos 🙂
no solo el noctorno de Chopin si no de otras grandes obras musicales es realmente hermoso el sentimiento que uno le pone y como se disfruta al tocarlo solo hay q dejarse llevar y te transportas a un mundo desconocido
UPS perdon el nocturno
Tiene razon Jesus los movimientos corporales pasan a segundo termino si en tu instrumento utilizas matices bien hechos, sabras que interpretaste bien cuando le hayas transmitido al publico tus emociones cuando termines de tocar.
uff!!… sin alma ante un instrumento… uff… el instrumento suena pero no llega al alma de las demás personas, y sin así para qué tocar!!…
el alma es un tema que lleva a lo sublime…
Diana.-
Poner el alma no significa , a mi entender, que la obra que se ejecuta suene mejor. Cuando oimos un obra registrada en un CD, no vemos, solo oimos, y asì si esta gusta nos llegarà a nuestro corazòn (nuestra alma) o bien pordrìa no gustar. En el caso de ver en vivo a un mùsico y oir lo que este ejecuta, resulta difìcil saber si este pone su alma o todo su espìritu o bien no pone nada, simplemente toca, para darce cuenta de esto es necesario cerrar los ojos y solo oir, de esa manera es muy probable que se tenga una impresiòn mas directa, por ej : Tony Banks (pianista de «genesis») cuando uno lo ve tocar no dice nada, demuestra una frialdad total, pero lo que oimos es impresionante, entonces como podemos darnos cuenta que el pone el alma al tocar ?
Los movimientos de expresiòn no significa que esta poniendo su alma, mas bien esta sintiendo lo que toca, cuando un mùsico pone el alma de verdad te das cuenta (si tienes la posibilidad de verlo) por el sudor en su frente.
eso fue glorioso que gusto que existqan personas con tal sencibilidad al hablra, expresar y hacer musica un aplauso amigo mio
buenas!!!! es acaso el metodo que uso el de sincronizar el alma y el sentido del sonido que sale del centro de mi verdadera persona, el querer decir con notas lo que con palabras resulta dificil o verdaderamente imposible. Mas alla de todo siempre busque con lo que tengo dentro de mi en ves de dialogar con pentagramas se que suena medio dificil de entender pero resulta bonito reflejar mis sentidos y dejarme llevar…. no busco mas que dentro de mi lo natural es por eso que las mallorias de las veces intento olvidar para poder sentir en realidad.
He trabajado muchos años con dicho instrumento y conosco todo su mecanismo por dentro y he cambiado y fabricado hasta puentes yo mismo cambio de coberturas de teclados, cabio de paños,caballetes,barras,pilotines,pedales,cuerdas,etc.
la verdad que jamas olvidare todo lo que he aprendido de mi maestro el señor Juan A shultis, pese a que ahora estoy sin trabajo me eseño mucho de la vida el piano mismo.
Desde ya les digo que fue y va a ser el mejor empleo que halla tenido.
dejo saludos y sigan adelante con esto que es muy rico en todo sentido.
juan manuel soñora .
[…] de tocarlo. 5. Cuando inicies un ejercicio nuevo, cúbrete cuidadosamente contra el primer error en tu interpretación. Recuerda: “Prevenir es mejor que curar”; siempre es más fácil evitar un error que […]
[…] inicies un ejercicio nuevo, cúbrete cuidadosamente contra el primer error en tu interpretación. Recuerda: “Prevenir es mejor que curar”; siempre es más fácil evitar un error que […]