Cada piano tiene su propio sonido o "voz". En muchos sentidos, la voz de un piano indica la forma en que fue construido y define su personalidad. Pero con el tiempo, cuanto más se toque un piano, más se sentirá que el martillo que golpea las cuerdas se gasta y se comprime. Este endurecimiento puede hacer que el tono se vuelva demasiado duro o brillante, y va a ser difícil producir una gama alta de expresiones, sin importar que intentes mejorar tu estilo de toque. En otras situaciones, el piano puede parecer demasiado aburrido o completamente sin vida. La velocidad de repetición o la calidad del tono producido cuando se presiona una tecla dos veces puede ser muy lento.
De cualquier manera, un técnico de pianos puede corregir los martillos de diferentes maneras: a través de la alineación, la formación, y varias otras técnicas llamadas de "entonación" o "voicing", a fin de obtener el tono exacto que se está buscando. Sin embargo, tenga en cuenta que un piano tiene que ser regulado y finamente afinado antes de ser tocado.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el sonido del piano puede ser modificado mediante alguna técnica de entonación aunque el piano no se encuentre muy usado o incluso en pianos nuevos. Debemos comprender que el sonido característico de un piano no es algo rígido sino que es algo que puede modificarse dentro de un cierto rango.
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