El trabajo de las empresas discográficas detrás de los músicos y cantantes de éxito se encuentra migrando lentamente desde el concepto básicamente artístico al concepto puramente comercial. Ya no importa tanto que los discos y las canciones "muestren" la esencia del artista sino que, dejando a ésta en segundo plano, se comboca a otras figuras relevantes para lograr aumentar las ventas.
Este es el caso de algunas canciones del reciente disco de Shakira, la cantante colobiana, en su disco Fijación Oral. Las canciones que mas impacto tienen sobre el público son aquellas específicamente realizadas para aumentar las ventas. La Tortura, por ejemplo, es cantada a dúo con el español Alejandro Sanz. No, otra canción de éxito del mencionado álbum, posee la autoría musical de Gustavo Cerati, ex líder y voz de Soda Stereo.
Esto no significa que los cantantes no posean mérito. El talento vocal y expresivo de Shakira es indudable y se encuentra entre los mas destacados del mundo dentro de la música latina. Simplemente deseamos remarcar el hecho de que algunas companías discográficas ponen en primer lugar las ventas de los disco y en segundo la esencia o personalidad del artista, lo cual, a nuestra manera de ver, va en contra de todas las reglas implícitas que hacen al arte musical.
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